Decálogo de buenas prácticas laborales

Respeto a la dignidad y privacidad de las y los trabajadores:

Las relaciones laborales deben estar basadas en el respeto mutuo, considerando la dignidad personal y evitando comportamientos que atenten contra el bienestar de todos y todas.

Prohibición de acoso sexual, laboral y violencia en el trabajo:

Se debe condenar y sancionar cualquier conducta que implique acoso laboral, sexual o violencia en el trabajo, tanto de parte de las jefaturas como de compañeros y compañeras de trabajo.

Evitar contactos fuera del horario laboral:

Se respetará el derecho a la desconexión digital, evitando llamadas, mensajes o correos electrónicos fuera del horario laboral, a menos que exista una coordinación previa. Esto es fundamental para asegurar un equilibrio entre la vida personal y laboral.

Implementación de protocolos de prevención de acoso:

Toda organización debe contar con un protocolo interno para la prevención y sanción del acoso laboral, sexual y la violencia en el trabajo. Este protocolo debe ser conocido y aplicado de manera efectiva por todos los trabajadores y trabajadoras.

Formación en equidad de género y derechos laborales:

Es fundamental capacitar de manera continua a todos las personas trabajadoras sobre sus derechos laborales, equidad de género y la importancia de un entorno libre de violencia

Promoción de un entorno inclusivo y no discriminatorio:

Se debe fomentar un ambiente inclusivo, donde todas las personas sean tratadas con igualdad, sin discriminación por género, orientación sexual, raza, origen social o cualquier otra característica.

Comunicación clara y respetuosa:

La comunicación dentro de la empresa debe ser clara, respetuosa, precisa y no sexista. Se debe hacer uso de un lenguaje inclusivo que promueva la igualdad.

Promover el bienestar físico y emocional:

Se debe incentivar el cuidado de la salud mental y física de las personas trabajadoras, facilitando espacios de apoyo y promoviendo la prevención del estrés laboral y otros factores de riesgo.

Investigación y sanción de conductas inapropiadas:

Ante cualquier denuncia de acoso, se debe seguir un procedimiento confidencial, imparcial, bilateral, transparente, justo y con perspectiva de género, con el fin de investigar y sancionar las conductas inapropiadas, protegiendo los derechos de todas las partes involucradas.

Fomento del diálogo y la colaboración:

Se debe promover una cultura de diálogo y colaboración en el entorno laboral, donde las inquietudes y sugerencias de las personas trabajadoras sean escuchadas y valoradas, garantizando un ambiente laboral respetuoso y cooperativo.